Cuando estás buscando una propiedad, puede ser que te preguntes ¿Realmente importa si la propiedad es ofrecida por una Agencia Inmobiliaria o directamente por el Propietario de ésta?
Pues sí, importa y mucho. Lo cierto es que, cuando se trata de firmar Contratos, entregar depósitos de dinero e indagar sobre la historia de la propiedad, recorer este camino por tu cuenta puede acabar costándote un buen monto de dinero extra.
En este artículo te presentamos algunas razones por las cuales es mejor negociar la compra de un inmueble con una inmobiliaria y no directamente con el propietario
1. ¿Estás seguro que el propietario quiere mudarse?
Cuando un persona contrata un Agente Inmobiliario, te está dando una pauta acerca de la seriedad del negocio. Si el propietario simplemente colocó su letrero EN VENTA, ¿Quién te puede garantizar que ellos realmente están dispuestos a mudarse? La mayoría de la gente que hace esto, lo hace simplemente para ver si consiguen una oferta realmente atractiva para ellos. Si tú tienes verdaderas intenciones de comprar, debes tener la seguridad que el vendedor está realmente dispuedto a hacer un trato; de otra manera, estarás perdiendo el tiempo y abrazando falsas esperanzas.
2.¿Estás listo para tener bastantes conversaciones con el propietario?
Cuando toque programar una visita a la casa o cualquier tipo de inspección, tu Agente te servirá como intermediario, de esta manera no necesitarás contactarte reiteradamente con el propietario. Recuerda que no puedes elegir el tipo de propietario con el que negociarás, no así el Agente, quien debe ser una persona que te brinde entera confiabilidad.
3. ¿El dinero es un inconveniente?
La razón principal por la que un propietario prefiere vender su casa por su cuenta no es otra que el ahorrar dinero, al no tener que pagar una comisión al Agente. Por lo tanto, ¿qué pasa si el propietario está con problemas financieros y durante una inspección aparece algún problema en la casa que necesita ser arreglado? No es difícil deducir que él no podrá solventar los arreglos necesarios. Esto generará un cambio en la negociación, más, no solo eso, te encenderá las alertas y empezarás a preguntarte si a la hora de hacer arreglos importantes en la casa aquél tomó la vía más barata. ¿Qué sorpresas te esperan en tu nuevo hogar? ¿Estás listo para ponerle el pecho a las balas?
4. ¿Eres un negociador experimentado?
En el transcurso de cerrar el trato, probablemente deberás exigir y ceder un poco, no solo en el aspecto económico. ¿Qué pasa en el caso de que sea necesario hacer reparaciones? ¿Estás listo para negociar quién se hará cargo de una fuga de agua o un problema estructural? ¿Qué pasará si no puedes ponerte de acuerdo con una fecha de cierre?
Si cuentas con un Agente, éste manejará todas estas situaciones en tu lugar.
5. Acceso a la información
Es de esperar que al hacer una inversión significativa desearás acceder a la mayor cantidad de información posible. Los Agentes Inmobiliarios tienen la facultad de conseguirte las respuestas que necesitas, ya sea sobre remodelaciones realizadas a la casa como de algún tipo de hipoteca sobre ésta.
Mientras más puedas averiguar sobre la propiedad estarás en mejor posición a la hora de negociar, además que, a nadie le agradan las sorpresas ingratas. Recuerda: Conocimiento es Poder.
Si estás por tu cuenta, ¿sabrás que preguntas hacerle al vendedor? o más puntualmente, ¿tienes la experiencia para saber cuando un vendedor está escondiendo información fundamental?
Es un riesgo que es preferible evitar.